lunes, 23 de septiembre de 2013

De un trayecto y un disco del que no consigo acordarme.



Antonio Vega se murió de pena. La conversación se corta tajante y dejamos que la radio susurre entre las tripas del Saxo. Y “Antes de que salga el sol” suena un poco ahogada. Doblamos en Sancho el Fuerte. Yo le doy vueltas al tarro, como quién aprieta una tuerca: Antonio Vega se murió de pena. Y punto.

martes, 18 de junio de 2013

Una historia de mierda.


Tarde. Serán las siete y estoy solo en la academia. Fue uno de esos escasos días abrasadores de la semana pasada. Antes de entrar mi último alumno de la tarde voy al baño a beber un poco de agua. Vuelvo a mi aula.

jueves, 21 de febrero de 2013

De Ayers, cigarrillos ajenos y otros recuerdos con zapatos de ante azul.



Nunca he sido un fan. Mentiría si lo dijera. De vez en cuando se escuchaba algún disco suyo en el coche de mi padre. Kevin Ayers se ha muerto y me he enterado precisamente por él, que me ha enviado un enlace con la noticia.

Y sí, “Stranger in Blue Suede Shoes” está en mi mp3 y suena una de cada mil quinientas ocasiones en el modo de reproducción aleatoria. Con la misma fuerza. En parte por el tono pillo que me sigue recordando a los primeros veinte. Para mí no se ha perdido un ídolo. Pero sí el tío socarrón que cantaba áspero y como desganado al que papá y yo solíamos imitar al dar las gracias.

THANK YOU- VERY- MUCH.
And so long, Kevin.


Extraño con zapatos de ante azul

Entré en ese bar
Y el tío me despachó,
Me dijo, “No servimos a extraños
con zapatos de ante azul”.
No dejamos a deber, ni regalamos nada,
Tenemos que pensar en lo que puede decir la gente.
“¿Sabes a qué me refiero?”
“Claro, tío”.
Me regaló una sonrisa enfermiza y húmeda
Y le ofrecí uno de mis cigarrillos,
Lo cogió, temiéndose parecer borde
Y empezó a ponerme un poco de comida de segunda.
Buen tío… Te los encuentras en cualquier parte.

Dijo: “Dios, dios,
he estado sirviendo demasiado
Y este cigarrillo parecía estar bien cargado,
Yo no dicto las normas,
Hago lo que me piden,
Pero me imagino que toda norma está hecha para romperse,
Puedes coger lo que quieras, a mí no va a hacerme daño,
Sólo trabajo para la compañía”.
Le dio una buena calada al canuto
Y dijo: “Creo que voy a pillar la mochila”.

“Estoy cansado de hacer trampas
Y echarme a perder
Ganando el pan de mis jefes.
Quiero salir alaire libre
Y sentir el viento en mi piel otra vez.
El mundo es grande y aún tengo tiempo.
Y por cierto, gracias por el cigarrillo…
Muchísimas gracias”.

“¿Sabes? Me siento como un hombre nuevo,
De verdad, no sé por qué,
Sólo quería decirte que muchísimas gracias,
Es un bonito día,
Creo que voy a abrirme,
Sólo quería decirte que muchísimas gracias.
Sí, me largo de aquí,
De verdad, Bye-bye,
Fin del mensaje:
Muchísimas gracias”.

(Kevin Ayers)