jueves, 27 de febrero de 2014

Menuda pena lo de los Olite...



El otro día, echando cuentas y mirando tan hacia atrás que casi me dio vértigo, recordé la primera peli que vi en el cine: Oliver y su pandilla. Con mi padre. Tendría unos tres años. Y todo a santo de que sin hacer demasiado ruido, callandico y por la puerta de atrás, cierran los Cines Olite. El escenario de esa primera peli. Tocado y hundido.